La mañana de ayer sucedió un hecho inesperado ya que supuestas riñas entre partidarios del ejecutivo y la oposición, provocaron la reacción de un miembro perteneciente al gobierno (Marco Feliciano), su ira fue tan grande que no tuvo más remedio de lanzarle un objeto contundente sobre la cabeza de su opositor (Jovair Arantes), tratándose de un zapato color negro. Esta fue la gota de derramó el vaso, asambleístas, ministros de estado, causaron una batalla campal en las instalaciones de la Asamblea Nacional.
Con el lema: “Ya no más zapatazos”, el pueblo brasileño actuó inmediatamente, realizando una concentración en las calles principales de la capital, miles de personas asistieron al llamamiento, mediante las redes sociales como Facebook y Twitter, protestando se esta manera por la falta de respeto que existe en sus gobernantes. Según declaraciones de los ciudadanos afirman estar hartos de observar acontecimientos vergonzosos c
omo estos.
La Policía Nacional en conjunto con las Fuerzas Armadas trataron de tranquilizar a la multitud, sin conseguir resultados positivos. Varios gendarmes decidieron unirse a la manifestación y luchar aliadamente con la ciudadanía. Al transcurso de las horas, el Presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, realizó un llamado al pueblo brasileño recalcando que jamás volverán a ocurrir actos como estos sin tomar las medidas pertinentes.
Según fuentes fiables, el asambleísta afectado tiene una herida leve, fue llevado al hospital más cercano para realizar el diagnóstico requerido, y es que el golpe fue tan contundente que le causó un fuerte dolor de cabeza. Según el médico encargado, expresó que en la frente del hospitalizado aún se observaba la marca del zapato.
Estudiantes creativos de Comunicación
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