El Comité Olímpico
Internacional ha anunciado esta mañana su nueva y definitiva idea para proteger
la llama olímpica en su periplo mundial. La estrategia de proteger éste símbolo
mediante decenas de policías en torno a la llama en formación romana ha
demostrado ser inútil frente a los Obelix tibetanos que han apagado la antorcha
una y otra vez. La solución pasa por un cambio total de mentalidad, como nos
comenta uno de los comisarios del COI: "queremos darle la vuelta
al concepto: en lugar de 100 personas defendiendo una pequeña antocha, hemos
concluido que el atleta lleve él solito la llama en un deportivo lanzallamas
olímpico, con el que podrá iluminar a todo aquel que se le acerque. La llama de
este modo refuerza la leyenda de Prometeo: No jodas a un hombre con
lanzallamas". Los atletas que porten el Lanzallamas, además
podrán además calentarse un chorizo en su travesía, lo cual está muy bien ya
que de correr de un lado a otro siempre entra hambre, mientras que los
alborotadores han anunciado estar bastante quemados con la medida. Seguiremos
informando.
Estudiantes creativos de Comunicación
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