La vicepresidencia de la
república a cargo del señor Lenin Moreno y a través del programa Sonríe Ecuador
impulsa la realización de este proyecto nacional llamado Circo Social Ecuador pretendiendo
incidir en la inclusión social de niños niñas y adolescentes que viven en la
calle en situación de riesgo mediante las artes circenses.
Hoy
en día las artes circenses no son únicas de las pistas del circo, sino que
también son empleos y subempleos desempeñados en otros lugares, como en las
calles, plazas o en las avenidas de una ciudad.
Conviene mencionar que la acrobacia,
así como el malabarismo, el contorsionismo,
y otras prácticas corporales que actualmente se asocian al universo circense,
son expresiones humanas adquiridas a través de la experimentación (prácticas)
anteriores a los propios conceptos de «circo» o de «artes del circo»
En
tal caso fueron los romanos
que en la antigüedad dieron el nombre «circo» a las actividades de entretenimiento
o espectáculo de variedades, en otras palabras los espectáculos públicos.
En
muchos pueblos se llegaba a acoger a los artistas itinerantes, ofreciéndoles un
lugar para presentar sus espectáculos, como atracción de los acontecimientos
públicos importantes. De forma lenta, pero sólida, se pudieron formalizar
itinerarios, caminos por los cuales miles de artistas solían pasar durante todo
el año.
Pero fue en el Renacimiento, cuando los artistas circenses
volvieron a tomar los pueblos y las calles de muchos países europeos, ampliando
el status social de dicha cultura, consolidando en una práctica que rompía con
el orden institucional, divergía del concepto utilitario y visaba sobre todo,
la risa descomprometida de la función educativa, buscando encantar y entretener
al público. Era un arte del entretenimiento.
Estudiantes creativos de Comunicación
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